Me parece muy bien el empeño de la Señora Narbona en obligarnos a reducir el consumo de agua, pero los métodos que pretende utilizar no son acertados.
Supongamos que yo soy consciente del problema y vigilo mi consumo de agua, la medida de subir el precio, me va a decepcionar y me hará relajar la vigilancia. Mientras se siga construyendo edificios con un solo contador de consumo, la subida de precios no solucionará nada, y además enfadará a los concienciados, obligados a pagar el despilfarro de otros. No hay nada más que ver cuando hay pérdida interna de agua, no he visto a nadie que busque el fontanero de urgencia, a menos que la pérdida le ocasione otras molestias. Y así actúan tanto particulares como Ayuntamientos.
Déjennos instalar un contador individual por vivienda y luego cuando se tenga la certeza de quién despilfarra, entonces actúen de la manera que más convence al usuario, la subida de precios, que de esa manera le será muy gravosa, pero solo a él y los demás no tendrán que cotizar por sus excesos.
Supongamos que yo soy consciente del problema y vigilo mi consumo de agua, la medida de subir el precio, me va a decepcionar y me hará relajar la vigilancia. Mientras se siga construyendo edificios con un solo contador de consumo, la subida de precios no solucionará nada, y además enfadará a los concienciados, obligados a pagar el despilfarro de otros. No hay nada más que ver cuando hay pérdida interna de agua, no he visto a nadie que busque el fontanero de urgencia, a menos que la pérdida le ocasione otras molestias. Y así actúan tanto particulares como Ayuntamientos.
Déjennos instalar un contador individual por vivienda y luego cuando se tenga la certeza de quién despilfarra, entonces actúen de la manera que más convence al usuario, la subida de precios, que de esa manera le será muy gravosa, pero solo a él y los demás no tendrán que cotizar por sus excesos.
