En ciertas ciudades se cuida mucho la imagen, que es lo primero que ve el visitante al llegar, pero al Consistorio Palmesano le tiene sin cuidado. Mientras que en otras ciudades se controla la forma de vestir de los conductores de vehículos públicos (taxistas, por ejemplo) aquí ni llegamos a tanta preocupación ni siquiera a crear una imagen. Ya no se recuerda que los taxis eran blancos y negros, ahora solo son blancos como los de cualquier sitio. El año pasado se empezó a dejar cambiar las calesas, y ahora hay unas cuantas, en el futuro serán más que no tienen nada que ver y sus conductores van ataviados con el traje corto andaluz. Ahora estoy a la espera de la llegada de los nuevos autobuses urbanos a ver de que colorines nos los traerán. Me produce una carcajada la situación. Luego tenemos al Consell, con no sé qué intereses, nos hace pagar a todos las ensaimadas que a muchos nos tiene prohibidas el médico, pero que caras pagamos para que un pequeño sector de la sociedad se pueda lucrar, todos queremos también publicidad institucional de nuestro negocio. Pero ahora lo mas cómico es que el mayor despacho de ensaimadas será propiedad de una constructora? Podría seguir con muchos mas ejemplos, pero ustedes los conocen y debo dejar sitio más.
Publicado en: Diario de Mallorca
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