09 septiembre 2006

Por fin un gesto

Hay que celebrar cuando la sociedad reacciona ante las costumbres malsanas.

Que se quiera poner como ejemplo a mujeres esqueléticas, es tan descabellado como pretender que sean como las musas de Botero.
Cada persona es diferente, más alta, más baja, más fuerte, más delgada, más fea, más guapa, etc. Lo que hay que buscar es el bienestar tanto físico como mental y dejar de ser “fashion victim” de las descabelladas ideas de unos pocos, que además suelen ser en su mayoría hombres y que no dudan, una vez más, en discriminar a la mujer, dado que cuando exhiben modelos masculinos, estos distan muchos de parecer famélicos.
También, en lo que se refiere a la confección de las prendas, es mucho más fácil vestir algo casi liso, que encajar prendas que respeten las diferentes formas del cuerpo humano.