08 diciembre 2006

Mamas con niños

Recuerdo que ya hace bastantes años alguien invento la primera sillita para pasear a los bebés que se plegaba. A partir de ahí, se fueron desarrollando otro modelos adaptados para según que circunstancias o edades.

De un tiempo a esta parte vengo observando que cada vez son mas voluminosos, sin tener para nada referencia con los niños que los usan, y que las madres los usan para transportar en ellos, a la criatura, y además un montón de cosas diferentes. Esto más el egoísmo de la madres modernas, les lleva a querer entrar en cualquier sitio, sin cerrar la sillita y sin importarles la otra gente alrededor. Antes las madres para subirse a un autobús cerraban la silla, hoy en día ni se les pasa por la cabeza, ellas entran por la fuerza y si alguien se queda sin poder coger el autobús, no les importa lo mas mínimo. Ocurrirá, algún día, que un atestado autobús frene bruscamente por cualquier motivo, y el bebé quedará atrapado entre los hierros, cuando de otra forma no hubiese pasado.

El mismo caso sucede en los ascensores de los centros comerciales, que a según que horas se ven atascados por los “carritos porta bebés”. Yo el otro día conté seis esperando a subir en un ascensor donde caben 3, eso sí, sin nadie más.

La sociedad actual, no se si debido a la escasez, está malcriando a los niños desde su más tierna infancia y luego se asombra de lo que son capaces cuando se les deja sin vigilancia o a su libre albedrío.

No hay comentarios: